Oxford

Si siempre has soñado con ir a Oxford, ¡esta es tu oportunidad!

No tienes que tener un cerebro supergrande para ir a Oxford, ¡solo tienes que ser un viajero inteligente! Las personas que saben califican a Oxford como un destino perfecto para una escapada de fin de semana y nosotros estamos dispuestos a aceptarlo: ¡simplemente no quieren gritarlo! Nosotros, por otra parte, no queremos que te pierdas una ciudad que es algo modesta, pero ofrece una distintiva cálida bienvenida…

No tienes que ser un intelectual para estar interesado en la historia de una de las universidades más famosas del mundo. La universidad más antigua del mundo angloparlante, actualmente Oxford es un centro global de aprendizaje, docencia e investigación. Puedes descubrir más realizando un recorrido a pie guiado por un estudiante universitario con conocimientos de primera mano de este prestigioso campus.

Oxford también es uno de los pocos lugares en el que puedes navegar en chalana. Es fácil alquilar una embarcación de fondo plano y meterte en el río Cherwell, un placer en una tarde soleada. Haz un picnic y tómate una copa de algo espumoso.

Si tienes un fan de Harry Potter en la familia, le impresionarán mucho los diversos lugares de rodaje que aparecen en muchas de las primeras películas. El techo abovedado gótico de la Biblioteca Bodleiana de la Divinity School se utilizó como enfermería de Hogwart, mientras que Harry caminó oculto bajo su capa de invisibilidad por la Biblioteca de Duke Humfrey. También encontrarás el gigantesco roble, donde Ojoloco Moody convirtió a Malfoy en un hurón, en el claustro de New College. Christ Church College proporcionó la ubicación para muchas otras escenas de Harry Potter.

Los lugareños llaman a Oxford la “Ciudad de las togas”, en referencia a los numerosos licenciados que han pasado por sus sagradas salas durante cientos de años, y la ciudad rebosa historia y ciencia a la manera más maravillosamente inglesa. Oxford también alberga el jardín botánico más antiguo de Gran Bretaña con más de 7000 especies de plantas.

Puedes ver la ciudad en unos días, pero realmente merece la pena dedicar más tiempo a explorar sus numerosos barrios. The Times consideró Jericho uno de los mejores lugares en los que vivir en Gran Bretaña y podemos ver el motivo: es un barrio suburbano compacto con muchas coloridas cafeterías, bares ultraelegantes y muchas peculiares tiendas independientes. ¡Realmente merece la pena desviarse de la ruta turística! 

Oxford se encuentra entre los Cotswolds y los Chiltern Hills, ambas designadas zonas de gran belleza natural. Coge el coche, mete tus zapatillas para caminar en la maleta y sal a explorar: ¡no te defraudará!  

Los Cotswolds no son todo casitas de cajas de bombones, sino que sus más de 2000 kilómetros cuadrados son profusamente rurales con más de 4800 kilómetros de senderos y caminos de herradura, acres entrecruzados y acres de bosques y praderas de flores silvestres. El entorno produce increíbles quesos, carnes y bebidas, que podrás encontrar en la carta de los diversos restaurantes, pubs y posadas diseminadas por la región.

En conjunto, es un pequeño anticipo del cielo, así que viaja a Oxford y compruébalo por ti mismo.